Alfombra roja para una organizadora sin parangón, Cuca, amiga de sus amigos, que mueve almas y emociones...unos invitados muy especiales y una gastrónoma entregada.
A Cocinando Emociones le han tendido el escenario perfecto para derrochar su arte "donde el alma no trabaja junto con las manos, allí no hay arte (L. Da Vinci)
Despertar emociones a través de los sentidos al admirar y disfrutar mi gastronomía es la mayor motivación para alcanzar el éxito en cada reto, en cada evento.
Perfeccionista en su forma y su fondo, esta gastrónoma emocional que lidera Cocinando Emociones se llena del disfrute ajeno, de transportar a las personas guiando su paladar con sabores propios, con mucha personalidad, texturas encontradas, colores que invitan a dejarse llevar y una presencia sibarita, con identidad, con distinción, que se mezcla suavemente con un público de excepción.
Bombones de queso de cabra albardados en almendra dulce
Gazpachito cremoso
Tabouleh libanés con su huella de hierbabuena
Baguetina de mousse de foie de avellanas y coulis de frambuesa
Shot de babaganoush (crema de berenjena ahumada con sésamo) y sus perlas maceradas de Granada
Delicia de hummus (crema de garbanzos con sésamo) al aceite de pimentón
Bollito de semillas con tartar de salmón a la Lima y cebolla caramelizada.
Exigente pero complaciente me llenó de satisfacción el disfrute de los invitados, sus preguntas detalladas sobre mi gastronomía, mi catering, mi Yo. Un público especial, entre el que Cocinando Emociones se siente como pez en el agua, personas que saben apreciar y valorar el trabajo bien hecho, sin escatimar en detalles...el público en el que, sin duda, enfoco mi proyecto gastronómico.